Entró a su departamento con una gran sonrisa que fue borrada al ver a su amigo Taehyung comiendo en el sofá. Caminó con el ceño fruncido hacia él, se paró en frente y movió sus manos exageradamente pidiendo alguna explicación.

—¿Qué? —dijo llevándose otro bocado de arroz a la boca.

—¡¿Qué haces en mi casa?! ¡¿Y por qué te comes mi comida?! —gritó arrebatándole el plato de las manos.

—Vine para ver cómo estabas, deberías sentirte importante porque me preocupo por ti —llevó una mano a su pecho dramáticamente—. Y la comida está muy buena, tu personal cocina muy bien.

Jungkook rodó los ojos frustrado, pensaba que se la pasaría bien hasta que fuera por Jimin pero tendría que soportar el resto de la tarde a su tonto amigo.

—¿Dónde estuviste toda la mañana? Te fui a buscar a la oficina y dijeron que te fuiste temprano —preguntó Taehyung picando del plato que el otro tenía en sus manos.

Le dio un manotazo que resonó en la sala, se quejó con una mueca de dolor en el rostro.

—Fui a ver a mi- un omega —se corrigió volteando hacia otro lado.

—¿Escuché bien? —se cruzó de brazos riéndose.

—Quita tu cara de estúpido por favor —caminó hacía la cocina con Taehyung detrás de él haciéndole preguntas.

—¿Cómo que "tu omega"? —hizo comillas en el aire, Kim estaba tan confundido pero intrigado en saber más.

—¿Recuerdas al omega del que te hablé?

—¿Tu destinado?

—Si, Jimin —sonrió en solo pensar en él—. Lo invité a salir esta noche.

—¿Salir en el sentido de "vamos a mi casa a follar" o "en serio vamos a salir"?

Jungkook le dio un fuerte golpe en la nuca.

—No seas idiota, saldré con él a cenar y ya es todo, si las cosas salen bien, puede ser mi acompañante en la cena del domingo.

—Tú si quieres ver el mundo arder Jungkook —negó con la cabeza—. Tu padre te va a matar si llegas a casa con un omega hombre.

—¿Crees que me importa lo que él diga? Por supuesto que no, ya es hora de bajarlo de su nube de superioridad.

—Si... bueno hablemos de otra cosa que hablar de tu padre me da escalofríos.

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Jimin se encontraba saltando como niño pequeño por toda la casa, sus amigos lo veían con un signo de interrogación en la frente, no habían entendido nada, los llamó y solo entendieron "código verde, código verde" y la verdad no sabían que era eso, o tal vez si, pero no tenían cabeza para estar pensado en colores.

—Ya Jimin, ¿nos vas a decir por qué estás así? ¿Y qué era lo del código verde? —Namjoon dijo frunciendo el ceño.

Jimin chilló con las mejillas rojizas, Jin negó con la cabeza y fue mejor a la cocina por algo de beber.

—¡Tendré una cita! ¡Con un alfa! —gritó sonriendo de oreja a oreja.

Jin dejó caer su lata al suelo y corrió hacia él, Namjoon se paró de golpe del sillón.

—¡¿Cómo que saldrás con un alfa?! —ahora fue el turno de los dos gritar asustando al omega, no fue por la voz de Jin sino por la de Namjoon.

Seokjin se volteó y casi lo mató con la mirada.

—Perdón —murmuró.

—Está bien —dijo Jimin encogiéndose de hombros.

—A ver Park, ¿cómo que saldrás con un alfa?

—Mhm, no lo conoces pero...

—Si no lo conoce Jin y yo menos, no puedes salir puede ser peligroso —dijo Namjoon acercándose a él.

—Pero yo si y es muy lindo conmigo, nunca me ha faltado al respeto —sus ojos brillaron pero esta vez por algunas lágrimas traicioneras que querían salir de sus ojitos.

—Pequeño no llores —Jin lo abrazó.

—E-Es que yo si quiero salir con él, me siento seguro a su lado.

—No lo sé Jimin, no es que no queramos que salgas, es solo que allá afuera hay mucha gente mala que puede hacerte daño, no habías salido antes y sólo queremos cuidarte, no queremos que salgas dañado —murmuró suave Jin, soltó un poco de sus feromonas para calmar al pequeño que hipaba.

—Se parecen a mis padres —se separó limpiando sus lágrimas con la camisa del rubio, el cual hizo una mueca indignado.

—¿Seguro que es de confianza? Porque si no, te juro que lo mato —alzó su cara delicadamente y el omega asintió.

—Lo juro, ahora que ya está todo arreglado, ¿me ayudan a escoger qué ponerme? No sé a donde iremos pero creo que puedo encontrar algo formal —rió.

—Anda vamos —dijo Jin tomándolo de los hombros para caminar todos a su habitación.

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Dieron las ocho justo cuando había terminado de peinar su cabello, se miró al espejo y sonrió complacido, no era algo tan formal pero no se veía mal. Llevaba puesto una camisa blanca de botones, unos pantalones que parecían de vestir pero no lo eran y sus vans negras, se volteó para ver a sus amigos que lo veían con sonrisas desde su cama.

—Mi niño ya está creciendo —Namjoon limpió una lágrima falsa de su mejilla.

—Por favor, ya tengo veintitrés —rodó los ojos divertido.

—Pero para mi seguirás siendo un cachorro y te callas.

—Si papá, bueno Jungkook no tarda en venir así que... ¿me veo bien? —dio una vuelta en su lugar.

—Por milésima vez, si Jimin, te ves increíble —dijo Jin boca abajo tirado en la cama.

—Lo mismo que Jin.

—Bueno tengo que bajar, ya debe estar esperándome.

—¿Por qué no viene por ti hasta tu puerta como una persona normal?

—Porque no sabe en qué departamento vivo, bueno chicos nos vemos, por favor no hagan nada malo y si ensucian limpian y si lo digo por ti Jin —lo miró con una ceja alzada.

Salió ya listo minutos después, bajó tomándose su tiempo por las escaleras, se sentía nervioso porque esta sería su primera cita con alguien y no quería arruinarlo. Soltó un suspiro nervioso al llegar a la calle y ver lo guapo que se veía el alfa, llevaba un traje limpio como el que todos los días usaba, solo que la camisa era de color rosa y tenía los dos primeros botones abiertos dejando ver su pecho.

—Hola omega —saludó Jeon después de unos minutos apreciándolo.

—Hola alfa.

—¿Listo? Tenemos reservación a las nueve.

—Por supuesto.

Jungkook abrió la puerta dejándolo entrar, murmuró un suave 'gracias'. En el camino no hablaron pero no se sentía incómodo el ambiente, solo eran ellos dos disfrutando de la compañía del otro, en los semáforos rojos el alfa se permitía cerrar los ojos y aspirar el aroma del omega.

Cuando aparcaron enfrente del restaurante Jimin abrió los ojos en grande, se veía lujoso y él no tenía una vestimenta apropiada para un lugar así, Jungkook notó el leve nerviosismo, ya que podía olerlo.

—Hey —dejó una mano en su muslo—. Tranquilo omega, te ves hermoso.

Jimin se sonrojó y bajó la mirada donde el alfa tenía su mano reposada.

—¿Ya quieres salir? Si no te sientes cómodo podemos ir a otro lado.

—¡No! Ya estoy bien, podemos salir.

Jungkook asintió y salió para abrirle la puerta, Jimin desabrochó su cinturón, vio la mano extendida del alfa, sonrió antes de tomarla y entrelazar sus dedos. Y así entraron al lugar ganándose miradas por parte del personal y la gente importante que había ahí.

Y Jimin si no estuviera embobado viendo al alfa a su lado se hubiera dado cuenta.

Pasaron a una mesa que estaba lejana a los demás cosa que agradeció el omega, no le gustaba estar alrededor de mucha gente, a veces los olores de los demás lo abrumaban. Jungkook hizo que Jimin pegara su silla a la de él y así estuvieron toda la noche, platicando, riendo, el alfa dándole a probar de su comida al omega, habían formado su propia burbuja, solo oían sus voces y sus lentas respiraciones.

Al salir los dos con sonrisas en sus rostros Jungkook vio que era temprano todavía y no quería separarse del omega.

—¿Te parece bien si vamos a otro lugar? —propuso.

—¡Si! —chilló emocionado.

En el coche Jimin miraba por la ventanilla, esa noche la luna se veía grande y blanca, las estrellas brillaban tan lindo que hacía que la noche pareciera mágica. Jungkook no quiso decirle a donde irían y no se daba un idea todavía, el lugar era boscoso y grande. Paró el coche cuando ya no podía meterlo más hasta dentro.

—Caminaremos a partir de aquí —sonrió hacia él.

Asintió y antes de que el alfa pudiera abrirle la puerta él lo hizo, respiró profundamente el aire fresco, puede alcanzar a oír algo al fondo era como ¿agua? Corrió hacia el alfa que lo miraba burlesco y se pegó a su lado, Jeon no perdió la oportunidad y volvió a entrelazar sus manos, Jimin ronroneó por la acción.

—Este lugar es muy lindo, he venido algunas veces —dijo mientras caminaban por un caminito de piedra.

Park asintió para si mismo, con la vista en el suelo porque no quería caerse.

—Aquí está —sonrió.

El omega alzó las cejas con sus labios entreabiertos, era un lindo lago grande, de donde estaba podía ver el agua cristalina, por eso oía agua correr, era muy lindo, se hacían mini remolinos cuando una corriente pasaba, tenía pequeñas hojas verdes y flores de los árboles que caían.

—E-Es muy lindo —sus ojitos brillaron tiernamente.

—Ven aquí, hay una banca.

Sin despegar la mirada caminó detrás de él, se sentaron quedando más cerca todavía, se inclinó un poco en su lugar y pudo tocar el agua trayendo consigo una flor rosa, rió como niño pequeño y se la mostró al alfa, la tomó y la dejó detrás de su oreja.

—¿Cómo descubriste este lugar?

—Cerca de aquí tengo una cabaña, mientras caminaba pude verlo y sin duda me enamoré del lugar, es pacífico y tranquilo.

Hubo un silencio donde solo se podían escuchar unos grillos de fondo. El omega cerró los ojos y recargó su cabeza en el hombro del alfa, Jungkook nervioso pasó una mano dejándola descansar en su cintura, y oh cielos, quería dejar ahí sus manos toda la vida, le dio un poco de calor al omega que sin darse cuenta se acurrucaba más a él.

—Gracias por esta noche Jungkook, todo fue muy lindo —susurró alzando su cabeza para conectar miradas con el alfa.

—Gracias a ti omega, por aceptar salir conmigo, ha sido la mejor noche de mi vida —dejó un besito pequeño en su frente.

El corazón del omega latía fuertemente y el calor en su pechito no se iba, si, sin duda lo sentía y estaba seguro después de sus dudas, puede asegurar que Jungkook está hecho para él. Y Jungkook sabía lo mismo, Jimin nació para estar solo con él.